sábado, 31 de octubre de 2009

Hispanic Heritage Celebration y otros temas de la semana

Hola de nuevo:
Esta semana han habido un par de acontecimientos interesantes en la escuela. Si me alargo mucho, ya os lo aviso para que dividáis la lectura en dos sesiones. El que avisa no es traidor.

Lo primero es que este jueves en el colegio hemos tenido el “Hispanic Heritage Celebration” – o día de la herencia o patrimonio hispano. Esto fue por lo del pasado 12 de octubre, que aún no lo habíamos celebrado propiamente. También creo que en abril hay una gran celebración por parte de la comunidad asiática. Pero ahora nos tocaba a nosotros. El caso es que no tuve clase en todo el día porque estaba ayudando por ahí. (¡¡Yújuuuu!!) Y el espectáculo estuvo bastante bien.

Tras el desfile de banderas y canto del himno (tengo el vídeo y está muy oscuro así que no se ven las caras pero sí se oye todo, pero ya no me atrevo a colgarlo -lo siento por vosotros), empezaron las actuaciones de los niños en el escenario. Era como una función teatral de fin de curso de cualquiera de los colegios donde hayamos ido de pequeños cada uno, pero con el punto en común de que todo tenía relación con el español de alguna manera. Niños cantando "Buenos días", "Hola means Hello", y cositas así. Y luego el espectáculo más llamativo era que contrataron a un grupo de flamenco, y una señora iba explicando los diferentes tipos de baile que tienen, lo que son las castañuelas, lo que significa el taconeo, etc. Estuvo muy interesante.

Para los profesores y los alumnos que participaron trajeron comida, y muchas cosas estaban buenísimas. Había unos buñuelos colombianos riquísimos. Creo que me comí tres.

Aproveché para hacer un montón de vídeos y fotos de todos los alumnos que me encontraba (de los pequeños sobre todo, claro, que se dejan más y me apetecía más. De los de 7º ni loca).

También hice una foto de los que formamos el departamento de español, pero tendré que pedirles permiso antes de colgarla. Ya no me atrevo a poner nada... Bueno, el que quiera ver estas cosas ya se las enseñaré cuando vuelva o las enviaré por email. Ya veremos.
El caso es que lo pasé muy bien.

Dos compañeras del departamento, Rosa y Zarak (la llamamos Sara) se quejaban de que las profesoras de octavo se salieron del espectáculo enseguida, a mitad de los bailes de flamenco, delante de todos, con sus grupos, porque no les interesaba. Eso está muy, muy feo.
Pero en general fue un día diferente, divertido e interesante. Adjunto un par de fotos que os dan una idea y que creo que son inofensivas.
Vista general del escenario, con las bailadoras de flamenco:
Los buñuelos que os decía, y unas empanadillas que había que mezclar con la salsa que se ve en un vasito, que era picante.
Para ellos la banana es lo que para nosotros el plátano. Y el plátano para ellos es una cosa similar pero más grande y que no se come crudo, sino que se fríe. Es lo que veis en la foto, y se moja en sal (podéis ver la tacita detrás).

Además, de vez en cuando se organizan días especiales, y este viernes teníamos uno de ellos. Con motivo de Halloween, los niños podían venir disfrazados al colegio. Y también hice alguna foto. Aunque no vinieron tantos como yo creía. Pero es lógico: a los mayores ya les da más vergüenza. Lo divertido era ver a los profesores. Había algunos con apenas detalles muy sencillos pero que les daba un toque muy original y gracioso.

A veces organizan el día de “tu color favorito”, por ejemplo, y ese día pueden venir vestidos de cualquier color. De otra forma, aquí hay uniforme pero de una manera que yo describiría como relajada. Es decir, que los niños vienen de muchas maneras distintas, pero siguiendo unas reglas: camiseta o suéter blanco, azul marino o granate y falda, pichi o pantalones azules o beige. Y nada en la cabeza.

Por otra parte, paralelamente a estas celebraciones, han estado habiendo entrevistas para el director ejecutivo del colegio para el año que viene. Al principio no mostré ningún interés en el tema, pero finalmente pensé que podría ser interesante observar cómo funciona todo esto también. ¿No quiero conocer la cultura de un país y cómo se hacen las cosas y lo que piensa la gente, etc? Pues ésta era una de las oportunidades que tenía.

Hay tres candidatos. El actual director ejecutivo en funciones, y dos más. Cada candidato tiene un día para hablar con todos y darse a conocer y conocer el colegio. Nos pasaron a todos por email sus curriculums (otra palabra que yo creía que era internacional y resulta que aquí si la usas no saben de qué hablas. Hay que decir: "resumé"), y la agenda del día: se reúnen en una sala, a diferentes horas, con los diferentes grupos que forman la comunidad educativa, y cualquiera puede ir a conocer a ese candidato y hacerle todas las preguntas que quiera. Había un encuentro por la mañana con los padres, luego con los de administración, con los mismos alumnos, con los profesores de la escuela primaria y por último con los de la escuela media. También les hacían un recorrido por el colegio, y les llevaban a ver las instalaciones de lo que será el nuevo centro el año que viene, según está previsto.

A la reunión del candidato con los profesores de la escuela media, que ya era a las 5 de la tarde, no fue tanta gente, pero sí había un buen grupito. Cuando yo llegué, la gente tenía preguntas preparadas porque realmente querían saber cómo tenía él pensado solucionar ciertos problemas o qué pensaba de cómo se debe actuar ante ciertas situaciones, etc. Algunos iban a hacer sus preguntas y cuando se las contestaba se iban. Para mí fue muy interesante, no sólo porque el candidato me gustó mucho: me pareció un tipo serio y capaz, con dotes de liderazgo y experiencia. (El actual no me gusta nada, y de hecho la mayoría pide a gritos un cambio). Sino que lo que más me gustó fue oír a mis compañeros formular las preguntas, que en el fondo eran preocupaciones de la situación que viven actualmente. "Ahora tenemos este problema y las cosas están funcionando así. ¿Qué haría usted?"

El gran problema de este colegio creo que es la falta de comunicación. Hay personas con cargos altos que no tienen bien definidas sus funciones y varios toman decisiones distintas para resolver un mismo problema. No hay coordinación y además no son eficaces. Es un desastre. Pero yo no sabía que otros profesores sentían eso mismo que yo siento. Porque ¿cuándo hablo con ellos? No tengo ocasión. No hay una verdadera sala de profesores donde coincidamos muchos para hablar y hacer amistad y de paso comentar cómo nos va en las clases y darnos ideas y quejarnos y esas cosas. No conozco los nombres de la mayoría. Nos vemos por los pasillos y nos saludamos, pero no nos paramos a hablar porque estamos liados preparando clases o yendo a darlas.

Me gustó escuchar las reflexiones de mis compañeros. Al hablar, todos se presentaban y decían cuántos años llevaban allí trabajando. Cuando al final del todo el hombre se giró hacia mí esperando alguna pregunta por mi parte, expliqué quién era y de dónde venía y cuánto tiempo llevaba allí, y por tanto que sólo había ido a observar. Pero aproveché para decir esto que he explicado aquí: que verdaderamente estaba encantada de haber ido porque me había servido para conocer lo que otros pensaban, porque yo sentía que faltaba mucha comunicación. No es posible que yo no sepa nada de mis alumnos, y que sólo me entere de alguna cosa en concreto si al profesor de la clase, a raíz de algún incidente, se le ocurre contarme: "no, es que Fulanito recibe medicación, porque es hiperactivo, y hoy se les ha olvidado darle la medicina, y además va al psicólogo, porque si le pasa xxx, acaba vomitando y todo, y esto y lo otro." Jxxx, pues eso se avisa. (Es que a uno le hacen hablar, ché). Esto no lo dije, claro, pero en fin, que expresé lo que sentía y creo que a los demás les vino bien escucharlo.

Lo que he dicho después de lo que un profesor puede contarme sobre lo que le pasa a un alumno en particular es otra cosa que me pasó ayer -no exactamente así, pero parecido-, que, unido a lo que les pasa a los demás compañeros de mi departamento, me hizo que me entraran unas ganas tremendas de escribir una carta de queja firmada por todos los de español (menos uno que seguramente no querrá participar) en la que expresamos nuestro malestar porque se supone que el colegio presume de su énfasis en los idiomas extranjeros, pero a la hora de la verdad somos el departamento menos tenido en cuenta y más fastidiado. Ya está bien. Rafael me dijo que él ya lo hizo una vez hace años, pero las cosas siguen igual. Ya lo sé, pero al menos que nos oigan. No es posible estar quemado ya en el mes de octubre. Ya veremos. Con buenos modales y todo, pero algunos están incluso faltando al respeto a compañeras y hay cosas que no son aceptables. Sólo que sepan qué pensamos.

En fin, voy a cambiar de tema, que estaba yo muy feliz esta mañana de sábado, y se me está yendo el buen humor, y no quiero.

He descubierto que hacen “Cómo conocí a vuestra madre” todos los lunes a las 8. ¡¡Genial!! Ya tengo algo por lo que desear que sea lunes. Lo único, de veras. Pero cuando he visto a los 5 personajes sentados en el bar, y luego esa música de inicio de la serie… Oh, qué felicidad. No sé qué temporada es. Marshall y Ted estaban un poco cambiados. Los años no perdonan…Lo único malo son los anuncios. ¿Quién se quejaba de la cantidad de anuncios que ponen en España? Yo ya no, desde luego. Bueno, en realidad el problema no es el número de anuncios, sino el número de veces que cortan la emisión para ponerlos. ¿Podéis creeros que cortan 3 veces en una serie de media hora???!!!! Pero sólo ponen un capítulo, y además cortaron la música del final. ¡¡Muy mal!! Se me hizo muy corto. Tengo que encontrar alguna serie más.

De momento observo que “The office” es muy popular. La ponen a todas horas, en diferentes cadenas. Imposible no verla. Y no está mal, la verdad. Creo que es mejor que la británica. Desde luego la británica no me enganchó (los pocos capítulos que vi), y en cambio ésta sí que me hizo gracia.

Bueno, ya he contado todo lo de esta semana. No sé si se me ha pasado algo.

Acabo con unos apuntes varios:
-Temperatura que hace hoy: unos 52 grados Farenheit (11ºC). Fresquito, pero se lleva bien. No está lloviendo mucho estos días, y no nieva tampoco. Aquella nieve que cayó un día asustó un poco, pero luego nada de nada. Seguimos a la espera.
-Hace tiempo comentaba un médico sobre el virus h1n1 que en Las Vegas es donde más casos había, por eso de que en los casinos la gente se pasa el día tocando las fichas, y los dados, el dinero, va pasando todo de mano en mano, y claro, el virus también. Curioso.
-Cuando fui a sacarme el número de la Seguridad Social, el hombre de la ventanilla se quiso hacer el simpático, y al ver que yo era de España me dijo: "¿En España qué se habla? ¿Francés?" Sí, esto es real. "No, español -le dije yo-. En España se habla español, y en Francia se habla francés".

Me contaban ayer que pusieron el canal CNN internacional aquí, pero lo quitaron a las dos semanas o así. No lo veía nadie. A ellos sólo les interesa lo que pasa en este país. ¿Cómo van a saber después si en España se habla español si no oyen hablar nunca de lo que pasa por ahí?

En fin, chicos, os dejo con estas reflexiones de un sábado por la mañana. Me voy a comprarme una mesa para la tele, a ver si la encuentro. Aunque la tele que yo quería seguro que la han vendido ya hace tiempo... Seguiré informando.
Besos.

1 comentario:

  1. Madre mía, entre el sueño que tengo y las 16 horas de vuelo y 28 de viaje me ha costado. Otra cosa, anda que me iba yo a pelearme con un año que tuviara que estar allí. Le iban a dar al director ejecutivo, al director adjunto, al que está un poco más allá y a los familiares de todos ellos, pero tú genio y figura.

    Bueno, saludos desde la parte opuesta opuesta y ya nos organizamos en pasar el soponcio que tengo.

    VF

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