domingo, 20 de diciembre de 2009

¿¿LCCPS llega a su fin??

Queridos lectores:
Escribo en mi último fin de semana antes de las vacaciones de Navidad, que pasaré en casa con la familia. LCCPS son las iniciales de la escuela, como aquí la llamamos por tener nombre tan largo, pero no os creáis que es que me lo dejo. No. Seguid leyendo.
Tengo la maleta aquí fuera, para empezar a prepararla en cuanto acabe de publicar esto. Me llevaré sólo lo justo, claro. Lo que no tenga que volver. También me llevo una lista de lo que quiero traerme a mi regreso: cosas que he ido anotando que echo de menos o que no encuentro aquí y me vendrían bien. Ejemplos: lo típico es algo de embutido (jamón, lomo, -ya sabéis…), pero también necesito otras cosas como una bandera de España, que me han pedido los del departamento, que hay de muchos países pero no de España, o una tapa para lo que meta en el microondas, que no he encontrado por ningún sitio por mucho que he buscado, algo de hilo y agujas para coser, que tampoco he visto y tengo un par de botones que me cayeron hace meses, un bote de Cebralín, mi gran amigo para las manchas de aceite…

Hoy ha nevado otra vez. No tanto como en otras zonas más al sur donde se esperaba algo bastante más fuerte. No he visto las noticias aún pero seguro que hay mucho desastre. Aquí ha sido una cosa normal. Pero aún quedaba hielo de antes. El lunes pasado al llegar al colegio había una ambulancia llevándose a una profesora que había resbalado y cayó. Es lo más peligroso.

Ayer pasé el día en Boston y acabé de hacer algunas compras. Entre otras cosas, un regalo para mí misma (un ipod touch), “porque yo lo valgo”. Ahora a ver si lo sé usar y me aclaro con él. Había mucho ambiente en los centros comerciales, como es lógico en el sábado antes de Navidad. Así que lo pasé bien. Estas fotos son para que veáis el ambiente y la decoración del "mall" y la placita que se ve a la entrada del centro comercial, con el agua congelada. Hace mucho frío.


En el colegio esta semana ha habido un par de noticias importantes. Os cuento:

La primera, más light, es importante para los de español, porque Ana y yo por fin nos decidimos a hacer el pedido de material para el departamento. Y es que pasaba el tiempo y no había manera de que se pidiera, así que como no veíamos que la cosa fuera a tener lugar, y necesitábamos cosas para trabajar, nos pusimos las dos manos a la obra. Sobre todo ella, pero con mi ayuda: hacer una lista con todo lo que hacía falta, referencias del catálogo, precios y cantidades, pasarlo a una hoja de pedido formal, conseguir que Liz, la directora, lo firmara, llevarlo a la oficina de administración para que lo sellaran y lo enviaran, y esperar. Llegó al día siguiente o a los dos días. Y entonces hicimos el reparto. Ahora tenemos un montón de tubos de pegamento, cartulinas de colores, rotuladores, carpetas, papel de seda, un montón de cositas de colores para hacer proyectos y manuales con los niños… En fin, un montón de cosas que nos hacían mucha falta y nos vienen de maravilla.

Y es que hay que hacer muchas cosas de este tipo con los alumnos. Yo ya cada vez hago más. Ahora ya sé cómo plantearlo, y sé que es lo que necesitan para asimilar lo trabajado en clase de una forma amena. Además, pasas dos o tres clases con ellos superentretenidos pintando, recortando y pasándolo genial porque mientras trabajan se cuentan sus cosas. Y ya tengo todo el material que necesitaba para poder hacerlo. Estamos todos muy contentos con la llegada de estas cajas.

Estos tres días de clase que me quedan voy a dedicarlos a cosas así:
-Una postal de Navidad en la que dentro escriben lo que significa para ellos.

-Un muñeco de nieve que los más pequeños decorarán con bolitas hechas con pedazos de papel de seda de distintos colores. Ahí el español lo pongo en práctica porque todos vamos haciendo las mismas partes a la vez: ¡ahora, el marrón para la escoba! y así.
-Cantamos villancicos
-Les cuento que en España vienen los Reyes Magos, y les pongo algún vídeo que he conseguido donde se ve a los “negros” subiendo los regalos a los balcones
Etc.

Todos hacen cosas para la Navidad, lógicamente, y decoran las aulas y todo. Pero van con mucho cuidado de hablar también del Hanukkah de los judíos y eso. El otro día había una profesora decorando la puerta de su clase, y yo pasé por delante y le digo: “Qué, decorando la clase para Navidad, ¿no?” “No. Es decoración de la estación (de invierno, se entiende), para no ofender a nadie”. Como si la Navidad fuera una ofensa. Qué ridículo. Todo lo que se hace es consecuencia de la Navidad cristiana, lo que pasa es que los ateos lo han adaptado a la suya, y todos hemos caído en ello, y al final los niños ya no saben ni lo que significa de verdad la Navidad. El otro día el de informática me decía que qué hacíamos nosotros en Navidad, porque no le encontraba sentido. Con eso de que nosotros recibimos los regalos en Reyes, si nuestros niños no se levantan por la mañana y corren a abrir los regalos el día de Navidad, ¿entonces qué hacemos? No lo entendía. Tenía prisa y se lo expliqué por encima, pero otro día lo cojo por delante y se lo cuento todo. Es que hay mucha gente así. Phil, este otro amigo que tengo, que de religión no ha oído más que la palabra suelta en alguna conversación, tampoco tiene ni idea de de dónde viene esto. Para ellos la Navidad es Santa Claus, que viene y trae regalos. Y claro, si tú no tienes eso, pues no tienes Navidad. Qué cacao tienen.

Bueno, la otra noticia que antes decía que había habido en el colegio –ésta sí que es importante, y de ahí el título de la entrada de hoy–, es que esta semana nos han comunicado que el consejero de educación ha decidido recomendar que no se renueve la licencia para que la escuela siga funcionando. Los resultados no han sido tan satisfactorios como la escuela prometió que serían cuando firmaron el “charter” (yo lo equiparo a un colegio concertado), y que no están cumpliendo las condiciones que establecieron. Con lo que en principio, en junio se cierra. Es muy fuerte esto, como entenderéis. Más de 900 alumnos, y un montón de personal, entre profesores y muchos otros que hacen falta para que todo funcione, a la calle. La noticia no ha venido en muy buen momento: a semana y media de la Navidad. Para mucha gente esto supone un problema muy gordo.

La decisión no es definitiva. Se decidirá a finales de enero, cuando una junta de once personas vote. Ahora el colegio está proponiendo todo tipo de actuaciones para conseguir que cambien de opinión, y están haciendo muchas reuniones y tomando decisiones todo enfocado a este fin. Según nos comentó Elvira (que ya no lo ve tan negro como el primer día), van a ponerse en contacto con estas 11 personas, y una por una (o sobre todo aquellas que les han dicho que son más favorables a un voto positivo), hacer que se pongan de nuestro lado. Así hasta conseguir 6 votos, que es lo imprescindible.

Los niños, padres y demás interesados, van a escribir cartas explicando porqué quieren que la escuela siga adelante.

La verdad es que esta escuela ya estaba sobre aviso, y hay muchas cosas que no funcionan bien, y parece ser que se han cansado de tanta advertencia y que todo siga mal. No sé. Entre los profesores hay distintas ideas: el que dice que es seguro que lo van a cerrar, y el que dice que no, que es un susto que nos están dando, pero que a la hora de la verdad no se hará. Yo también creo que es muy fuerte y no sé si se atreverán, pero desde luego la cosa no es para tomarla a broma.

He estado leyendo los comentarios que la gente ha ido escribiendo en la página del periódico donde apareció la noticia, y son muy fuertes. Muchos echan las culpas a la administración, por no saber tomar decisiones ni saber hacer funcionar un colegio y a todas sus partes correctamente, no elegir profesorado bien cualificado y no controlar cómo dan las clases, etc. Hay otro que dice que si en la consejería han tenido en cuenta que el 75 % de los alumnos vienen de las peores familias y son de lo peor en cuanto a comportamiento, que a ver qué tal los resultados cuando estos niños vayan a los colegios públicos. (Eso es verdad. Aquí se recoge todo lo que echan de otros colegios.) Que la mayoría de los que trabajan ahí son amigos o familiares del director. También escriben padres de alumnos contando cómo les fue a sus hijos aquí…

Prácticamente todos dicen lo mal que funciona este colegio, así que hay uno que llega a decir que no le importaría que lo cerraran.
http://www.topix.com/forum/education/edu-etc/TTM1ND6HM8OSMEGK1

Ya veis. Ése es el colegio donde yo trabajo.
El miércoles pasé el día fuera. Me había apuntado a un curso y la verdad es que me encantó. Ahora os lo cuento. Pero lo traigo a colación porque cuando yo me presentaba y decía que venía de Lowell, la mayoría soplaba o hacía cara como de “vaya sitio” o algo así. El pueblo no tiene muy buena fama. Incluso me dijeron alguna rima que repetían de niños que venía a decir que Lowell y Lawrence (otro pueblo cercano) son dos sitios donde uno debe evitar ir.

En fin, mamá: no te asustes. No es para tanto. Es un pueblo normal y yo vivo muy a gusto y todo está muy bien. Pero es verdad que la diversidad de razas que hay aquí es mucho más notable, y si encima la mayoría viene de familias pobres y sin recursos, pues no lo hace un pueblo muy apetecible para la clase media americana, imagino.

Bueno, el curso que os decía: estaba enfocado a los profesores de lenguas extranjeras. Fueron varias sesiones impartidas por una mujer que nos daba ideas para hacer actividades en la clase para mantener el interés y la atención de los alumnos, o para reforzar lo aprendido con ejercicios en los que el profesor no tenga que perder mucho tiempo preparando la clase. En fin, que nos dio muchas ideas muy buenas, porque eran muy realistas. No como estos cursos en los que todo es superinteractivo y hay que aplicar las nuevas tecnologías, pero luego en el colegio sólo hay una sala de informática y está siempre ocupada, o muchos no tienen Internet en casa, o sencillamente la actividad no funciona porque no es todo tan bonito como lo pintan en el curso. Esto eran ideas sencillas pero realistas, divertidas y que ya estoy poniendo en práctica. Además, la mujer nos dio un libro donde estaban todas estas actividades desarrolladas, y lo iba siguiendo en orden. Explicaba los juegos o ideas paso a paso para que las entendiéramos, o las ponía en práctica con todos nosotros como “sus alumnos” para que viéramos cómo funcionaban, pero no teníamos que matarnos a tomar apuntes porque ya venía todo en el libro. Y lo bueno es que eso vale para cualquier idioma, y se puede adaptar para enseñar temas muy diversos.

A mi lado se sentó una mujer árabe que iba tapada totalmente excepto por los ojos (llevaba gafas) y las manos. Creo que nunca había tenido a una mujer así tan cerca. No tapada de tal manera. Desde luego no había estado nunca hablando con una. Al principio pensé que era joven, no sé si porque iba toda con una túnica beige, clarita. Aunque hablaba con ella no podía imaginar su edad. Hasta que me contó cuántos años lleva enseñando aquí y cuántos llevaba en Dubai (creo que me dijo Dubai), y mentalmente hice la suma y pienso que estaba en los 50, al menos. Era profesora de árabe, claro. Era muy callada, pero cuando tocaba moverse por la clase e ir haciendo preguntas a los compañeros lo hizo como todos.

Algo que no cambia en ninguna parte es lo de los porcentajes de hombres y mujeres. Éramos unos 35, y sólo 5 eran hombres. Claro que ya sé que la asignatura que impartimos es más de mujeres, en general, mientras que las de ciencias o informática o así son más de hombres. Pero aun así, es llamativo.

Una de las actividades era como ésa en la que hay que ir pasándose una pelotita y cuando para la música el que tiene la pelota en la mano tiene que hacer algo. Aquí ese "algo" era -por eso de que no podía poner un ejemplo de una clase de verdad porque cada uno era profesor de un idioma distinto- adivinar el nombre del estado americano viendo una tarjeta con su contorno. Claro, casi todos eran americanos allí, y para mí fue increíble ver que viendo un cuadrado que en un lado tenía un borde irregular, un chico sabía que eso era Michigan, o no sé cuál, y con los demás igual. ¿Yo sería capaz de adivinar las provincias de España viendo sólo su contorno? Creo que sólo las de Alicante, Madrid, y no sé si alguna más podría deducir. No sé. Habría que probar. Las comunidades es más fácil, pero sólo son 17, y son más grandes. De todas maneras, ¿sirve para algo? Lo importante sería saberlas ubicar viendo el mapa completo, ¿no? Desde luego de geografía americana saben un rato, pero es que aquí sólo saben de Estados Unidos y de Afganistán, por eso de que tienen tropas allí, pero lo demás sólo les suena de lejos.

Me acordé de los cursos del Cefire (organismo público que se dedica principalmente a organizar cursos para los profesores de centros públicos, y que por lo tanto vive gracias a los impuestos de todos los ciudadanos). El curso que yo hice costaba 215 dólares, que el colegio me pagó porque era formación del profesorado, y ellos se dan cuenta de que los profesores necesitamos reciclarnos y formarnos para hacerlo bien. Y destinan unos fondos a ello. Eso en España no pasa. Si tú quieres hacer algún curso te lo pagas tú. Conclusión: nadie va a ningún curso, excepto los del Cefire que son gratis. ¿Y qué cursos organiza el Cefire? Pues hay de todo. La mayoría, poca calidad: títulos muy atractivos, pero gente muy floja que sabe que si da un curso le pagan un extra que le viene muy bien. Mucha oferta, pero en la mayoría de los casos no vale tanto la pena. ¿Por qué no dejarme que yo elija cursos de otros organismos que me gustan más, y pagarme eso? O bien organizar menos cantidad de cursos, pero de mayor calidad: traer a gente de fuera, buena, y que haga una charla de un día que vale más que muchos días de otro más flojo.

Aparte hay cursos como: aprender bailes de salón; conoce el entorno (=excursiones por las montañas de la comarca, en las que te cuentan qué plantas son las propias de la zona); pasar el día en Mundomar para que si uno tiene alumnos con NEE (necesidades educativas especiales) lo pueda llevar ahí, que los delfines son muy inteligentes y les ayudan mucho; clases de inglés (no para los profesores de inglés, claro, que ellos ya saben); “la fotografía digital como recurso didáctico”; o “cómo mejorar la autoestima en el docente”. Todos tienen alguna relación con la enseñanza, pero la verdadera utilidad en las clases que tenemos, de todas estas cosas que nos enseñan ahí, es prácticamente nula. Pero tienen mucha demanda porque son divertidos y dan los mismos puntos que otros en los que tienes que presentar una memoria. Genial.

Y ya lo último que os cuento: el otro día estaba charlando con Rosa y Zarak en su despacho, y de momento oímos golpes en la pared de al lado. Y ellas me dicen: "otro que han llevado con Óscar. Ya van unos cuantos esta semana". Y es que Óscar es el encargado de disciplina en la zona de la escuela primaria, y allí llevan a los niños que están dando problemas en clase. Y se ve que el niño se puso tan histérico que empezó a dar patadas a la pared. Me dijeron ellas que seguramente estaba así porque a los padres se les habría olvidado darle la medicación. Y yo me acordé de otros niños que tengo que también la reciben. Y les digo: "¿no os parece que hay muchos niños que reciben medicación? Antes no se hacía eso y los niños eran muy normales. Ahora hay un porcentaje muy alto de niños hiperactivos y agresivos" (que por otro lado, usan eso como excusa: "es que lo han diagnosticado como hiperactivo", y hala, con eso ya tienes que tragar porque no es culpa del niño, aguántate tú en clase con él como puedas). En fin, a lo que iba, que Zarak me contesta: "Es que tienen el cerebro distinto. Ahora hay muchos niños que ponen desde tan pequeños de cara a las pantallas y a los videojuegos y ordenadores y todo eso, que acaban desarrollando el cerebro de forma distinta, y por eso necesitan medicación." Algún psicólogo se ve que le enseñó en algún curso el interior de los cerebros de un niño normal y uno que ha jugado mucho a las maquinitas, y se veían diferentes. Y por eso luego no se desarrollan igual y tienen problemas de comunicación, sociabilidad, son más agresivos, etc. ¡Fuerte!, ¿eh? No sé cuánto de cierto hay en esto o si verdaderamente se puede aplicar de una forma general, pero a mí no me parece descabellado y es muy probable que algo haya.

Cambio de tema: ¿os he dicho ya que aquí como a las 11.30? Y además ¡¡¡tengo un hambre...!!! Quién me lo iba a decir a mí.

Bueno, tengo trabajo que hacer para mañana, y quiero preparar aún la maleta, así que corto el rollo. La próxima entrada será desde España.
Feliz Navidad.