domingo, 6 de junio de 2010

Claire

Queridos lectores:
Una semana después de aterrizar, Claire se marcha en otro avión de vuelta a casa. La visita ha sido más que agradable: ha sido estupenda. Y me ha venido de maravilla.

Llegó el sábado pasado, como ya os conté. El domingo pasamos el día por Boston. Nos lo recorrimos a pie enterito. No nos quedó nada pendiente. Visitamos el acuario,

el North End, con la taberna más antigua de la ciudad,

paseamos por Beacon Hill,

recorrimos algunos parques y tomamos un picnic en uno de ellos.


(Un policía montado a caballo...)

El lunes era fiesta porque recordaban a todos los soldados que han muerto en servicio por el país (Memorial Day), así que había banderitas adornando todo como símbolo de cada uno de los caídos.

Homenaje al cuento del patito feo. El autor era de Boston.

Mónica nos iba llevando de aquí para allá,



y hasta cruzamos el puente que lleva hasta Cambridge a pie,

aunque luego cogimos el metro para llegar hasta Harvard.



Como todo iba a ser “típico americano” por Claire, cenamos hamburguesa.

El lunes se vino con nosotras Shikshya, una compañera del colegio que creo haber nombrado ya. Es de Nepal. Muy maja. Nos fuimos a desayunar a un sitio muy popular,

y luego a pasear por la playa en el estado de Maine.

Hizo buen día, aunque con mucho viento. La gente en la playa está ya como si fuera pleno verano. Qué cosas. Pero alguno había en la tumbona todo tapadito con toallas…

El paseo fue muy agradable.
Fuimos a dos sitios distintos. El primero fue una zona con un faro, lleno de casas grandes y preciosas junto al mar. Qué envidia.


Al volver pasamos por los outlets de New Hampshire, y cenamos también. Por último, fuimos –ya en Massachusetts– a un pueblecito costero con encanto: Newbury Port. Paseamos, nos hicimos muchas fotos, nos reímos, y nos tomamos un café y un dulce. Día completo.








El resto de la semana yo tenía que trabajar, así que Claire se fue por su cuenta a ver cosas. El martes lo pasó en Boston otra vez, y quedó con Mönica a la hora de comer. Se tomaron un “clam chowder” que es como una crema con trocitos de marisco. Es muy típico de esta zona también, así que había que probarlo.
Por la noche, siguiendo con el lema de “hacer de todo lo que sea típico americano”, nos fuimos a ver un partido de béisbol (baseball) de los RedSox de Boston. Las entradas, lógicamente, las más baratas: estábamos de pie al fondo. Pero lo pasamos muy bien.


A la entrada nos hicieron una foto para colgarla en la página oficial del equipo. No tiene nada del otro mundo: somos nosotras tres a las puertas del estadio. Pero si os interesa, la podéis ver en www.redsox.com/fanfoto. La fecha es: 6/1/2010, galería 24. Aparecemos en la 3ª fila de fotos, al final. Hay dos.
Dentro, Mónica nos fue explicando el significado de todos los movimientos. Es un juego lento, pero fue interesante.



Al grupo se unió otra amiga de Mónica después.




Y el miércoles, Claire se fue a Salem. Por la tarde dimos un paseo por Lowell, y por la noche salimos a cenar a un restaurante muy chulo donde hay música de jazz en directo, y coincidimos con unos conocidos míos con los que nos juntamos para la cena.

El jueves me lo pude tomar libre y fuimos a las islas que rodean el puerto de Boston. Visitamos Georges Island, en la que hay restos de una fortaleza, y comimos allí también. Pero lo mejor fue el paseo en barco.


Vista de Boston y otras islas desde Georges Island.

Por la noche preparé una cena en casa y estuvo Shikshya un rato con nosotras. Hice tortilla española y al día siguiente, como sobró, repartí con mis compis del cole para que la probaran. También cociné un pescado que compré en el súper. Pero lo que yo no sabía cuando lo compré es que me lo iban a dar con escamas y todo!!! Estoy acostumbrada a que cuando me venden el pescado, me lo den limpito, sin cabeza, y preparado para cocinar. Aquí me lo tuve que hacer yo todo solita. Pero he de decir que al final me salió bastante bueno. (Eso sí, no vuelvo a comprar ya de esa clase si no me lo arreglan ellos antes!!)

El viernes Claire hizo una última visita –con compras incluida– a Boston, y por la noche vino Mónica y estuvimos jugando al Trivial, que aún no lo había usado nunca desde que me lo dio la enfermera que me dio de todo al principio del curso. Lo pasamos bien y estuvimos hasta bien tarde.

Y en fin, el sábado fuimos a visitar el Museo de Ciencias, que nos llevó mucho tiempo porque es de ésos interactivo que está montado para que tú mires y toques y pruebes… y estuvo curioso. Comimos en el mismo museo: pese a su resistencia, Claire probó un perrito caliente. Era lo que nos quedaba ya para zanjar la lista de "todo lo típico americano". Y no le disgustó.
Y de ahí, directas al aeropuerto a llevar a Claire.
Tuvimos mucha suerte con el tiempo. Hizo días buenos menos algún rato que llovió pero no nos afectó nada.




(Hasta aquí las fotos y vídeos...)

Y mientras ocurrían todas estas cosas, mi vida en el colegio seguía adelante con las siguientes novedades:

-Ya he visto a un ratón correteando por la clase de Rafael y mía. Antes lo había intuido pero el otro día lo vi tal cual: chiquitín, pasando por al lado de unas estanterías, y escondiéndose por otro rincón al poco rato después. Estaba a mitad de una conversación con Rafael, así que al parar de hablar y ponerme a mirarlo, Rafael se dio cuenta y lo vio también. Hemos avisado para que pongan trampas, pero que yo sepa aún no lo han hecho.

-Dentro de dos domingos celebrarán aquí el Día del Padre. En la clase de 1º, la profesora decidió dedicar la hora que yo paso con ellos martes y jueves que no damos español, para preparar alguna tarjeta para ellos. Pero me avisó de que iba a ser un asunto delicado en algunos casos: muchos niños no viven con sus padres y no tienen relación con ellos, o tienen una relación negativa con ellos y no quieren escribirles nada, o no los conocen, etc. Había que intentar encontrar alguna figura masculina que hiciera el papel, así que estuvimos primero charlando con ellos a ver a quién querían dedicarle la tarjeta: un hermano mayor que es como un padre, un tío, un abuelo, el nuevo novio de su madre… Una niña tiene a su padre en la cárcel, y la profesora dijo que no tenía certeza de que pudieran hacerle llegar la tarjeta al hombre por razones de seguridad, así que tendrían que pensar en otra cosa.

La maestra propuso que el que no quisiera hacer la tarjeta a su padre, o no tuviera a quién hacerla, que le dedicara una a la profesora x que había estado mala ese día. Y la niña del padre en la cárcel vino llorando diciendo que ella quería hacerle una a su padre, no a la profesora. En fin, la verdad es que ya veis: se intenta tratar el tema con naturalidad para no afectar a los niños, pero hay muchos casos difíciles.

-Y por último, el viernes fue un día malo. Muy triste. Nos dieron las fechas de comienzo del curso para el año que viene: las clases comienzan el 24 de agosto, pero los maestros tienen que estar aquí antes para asistir a unas charlas que se supone que te ayudan a formarte profesionalmente, y para explicarte cómo va a funcionar todo este próximo año, etc. Un rollo. ¿Adivináis la fecha? Seguro que no: empezaremos el 10 de agosto. No, no volváis para atrás. Habéis leído bien. (Y justo aquí quería yo insertar un par de palabras malsonantes que me nacen de dentro, pero me las ahorraré por discreción).

Todos estaban enfadados, pero yo más. Lo siento, pero lo mío es peor. Ellos vienen refunfuñando el día 10, pero al final del día se van a casa con los suyos. Yo ya no podré. Sé que no puedo quejarme, que tengo ya bastantes vacaciones, vale, lo sé. Tengo un pisito estupendo al que volver también. Y que no son tantos días al fin y al cabo. Pero fastidia. Fastidia mucho. Aguanté todo el día, pero a última hora la rabia me hizo que me entraran ganas de llorar. Y lloré un poquito. Un buen compañero, Jeff, se dio cuenta, y me llevó a un bar cercano a tomarnos una copa. La copa y la conversación me animaron y me ayudaron a ver las cosas desde un lado mejor. Así que ya se me ha pasado el berrinche gordo. Pero aun así sé que el 9 de agosto, cuando esté volando, volveré a echar alguna lagrimita más.

Pero yo me lo he buscado. Yo quería volver un año más. En fin. Volveré a pensar en las cosas buenas que haré y que me pasarán. De hecho, ya tengo algunos planes. Claire dice que si encuentra un vuelo barato, volverá a venir en agosto. Pero no es buen mes para las ofertas… En fin, ojalá.

Bueno, chicos, os dejo con un apunte anecdótico: un email que recibimos a la lista de Iberia-Boston (ya sabéis, la lista de gente española que vive aquí y que se utiliza para pedir información de temas que nos preocupan y afectan por igual, o para buscar piso de alquiler para venir a vivir, enviar comentarios…) Uno nunca deja de sorprenderse de lo diferentes que somos las personas. He aquí el mensaje que, como digo, recibimos todos los abonados:

“Soy xxx, vivo en Boston y busco compañía para ir a la playa de Ipswich uno de estos días, plan rollo parejita pasajera para compañía. Soy Médico, gente normal, sólo que aburrida de la gente angloparlante y la diferencia de culturas que no hacen química en su mayoría. Chicos interesados, aquí tienen mi email”

Uno le contestó interesado (no a todos, sino ya sólo a ella), pero luego le volvió a escribir en plan burlón, y ella entonces, enojada, lo publicó todo en la lista otra vez para vengarse, añadiendo su propia foto (como queriendo decir "no me da vergüenza"), y diciendo que no sé porqué lo ven mal. Alguien dijo, por cortar y darle un toque de humor al asunto, que la verdad es que es un sistema más barato que "eharmony" -un portal en internet de ésos para buscar pareja.
Ya veis. “Hay gente pa’ tó”

Feliz semana.