¡Buf! ¡La de cosas que tengo esta vez en la lista para contaros!
Son casi todo chuminadas que se me han ido ocurriendo, nada del otro mundo, la mayoría, pero me apetece compartirlo aquí.
Voy a ir para atrás: os cuento lo de ayer, viernes:
Celebramos el día de la Herencia Hispana en el colegio. Con eso de que el 12 de octubre es el día de Cristóbal Colón y hacemos fiesta (no como en España que se celebra el 12 caiga como caiga, y así de paso hacemos puente el 11, y estamos sin trabajar cuatro días; aquí las fiestas se pasan al lunes de la semana en que cae la fecha)… Decía que con eso de que es la celebración del descubrimiento de América, cada año el presidente del país hace una proclama por la que se declara que del 15 de septiembre al 15 de octubre se conmina para que todos organicen actos conmemorativos de la rica herencia que los países hispanos han aportado a los Estados Unidos.
En mis clases me dediqué a contarles un poco de historia, para que conozcan por qué Cristóbal Colón quería hacer ese viaje, que todos lo tomaban por loco por creer que el mundo era redondo y que podría llegar a la India yendo hacia el oeste, y porqué necesitaban encontrar una ruta alternativa para ir a ese país, y todo eso. A lo mejor mezclo cosas, pero con un mapa mundi que tengo en la clase, me sale un cuentecito muy ameno y los tengo a todos intrigados, dejo a España en muy buen lugar, y aprenden algo del origen de la historia de su continente que no saben, y mato no sé cuántos pájaros de un tiro. El único curso que sabía más del tema eran los de segundo. Su profesora les habló un poco del personaje en clase, y se hicieron unos gorritos monísimos que simulaban el mar y tenían las tres carabelas, con sus nombres, pegadas.
Siempre hay quien anda más perdido. Una niña me preguntó dónde estaba América, y le enseñé en el mapa lo que es el continente entero, qué parte, de todo eso, es donde está su país, y luego dónde está Massachusetts, donde vivimos nosotros... Espero que se le quede.
Nuestra directora no quería que se hiciera gran fiesta, pero algo había que hacer. Y no salió mal la cosa: yo presenté una de las dos celebraciones (la escuela es demasiado grande para hacerla para todos a la vez, y por eso se repite todo dos veces); salió una señora a presentar el acto -es ecuatoriana por parte de padre, pero no habla casi español, y vino a decirles a los niños que es muy importante aprender más lenguas, sobre todo la de sus raíces (ella lamenta no haber aprendido el español pese a que su padre es hispano), y que estudien; luego actuó un grupito de niños disfrazados de gallinas bailando la canción de “La gallina turuleca”, que estuvo muy gracioso, y un coro cantó un par de canciones en español, otros bailaron un merengue… La directora acabó con otro mensaje en el que recordaba la impecable actitud de los mineros chilenos. Salió bonito y no se hizo nada pesado. Al contrario. En una hora, o menos, se había hecho todo.
Luego por la noche hubo un “pot luck” que se llama. Se trata de que los padres, niños y los profesores que quieren traen algo de comer y nos juntamos en el colegio y se hace un poco de “convivencia”. Se hacen más a lo largo del año, y a ésta decidí ir por eso de que era especialmente enfocada al departamento en el que doy clase, y había que quedar bien. Pero me costó salir de casa: una noche de perros, hacía: llovía, hacía aire y frío, y estaba calentita en casa… Pero fui. Y me alegro. Uno siempre se alegra de salir, lo que cuesta es arrancarse. Charlé con varias compañeras del colegio, comí un poco, vi gente, saludé a otros, la directora y subdirectoras me vieron (que, ¡oye, cuenta!). En fin, fue agradable.
Una de las profesoras con las que charlé dijo que a ver si para la próxima, no se utilizaba el término “celebración”, que en vez de eso se diga “acto cultural” o “muestra”, o algo así. Es que sino, los testigos de Jehová se pierden el poder ver a sus compañeros actuando. Unos cuantos niños, durante este show, se quedaron ayer en las clases porque ellos no pueden ir a nada que sea sinónimo de celebración. Si se cambia el término, algunos menos radicales puede que fueran. ¿Os acordáis de lo que comenté la semana pasada de los cumpleaños? La de cosas que se pierden las pobres criaturas.
Y salió a la conversación también los nombres que ponen los padres a los niños. En este caso, a varios hermanos. Alguien recordará que yo el año pasado tenía a dos hermanos gemelos que tenían por nombre Marco y Marcus. Ayer descubrí que la hermana de un niño que yo conozco, Prince (“príncipe”), se llama Princess (“princesa”). Y me hablaron de unas primas que otra profesora tenía en la misma clase también el curso pasado. Una se llamaba Precious Jewel, y la otra Precious Diamond (algo así como “joya preciosa” y “diamante precioso” – y de preciosas se ve que no tenían un pelo). Por último alguien comentó que había un niño que se llama Junior (de nombre) y Junior (de apellido). No sé si llamar a los padres originales, o todo lo contrario!!
En fin, era una nota curiosa.
Y para notas curiosas, otra “made in Spain”. En la lista ésta de Iberia a la que estoy apuntada donde nos mandamos correos todos los que somos españoles y vivimos en o cerca de Boston, hay mensajes de todo tipo: gente que va a pasar aquí una temporada y busca alojamiento, gente que quiere comprar o vender algún mueble, que piden consejo para algún asunto personal o profesional, o gente que queda los fines de semana para jugar al fútbol o tomarse una cerveza juntos en un bar, o las comentadas tortilladas. La mayoría uno los borra y punto. Pero a veces se aprenden cosas interesantes y me gusta leerlos para ver qué dudas tienen algunos. Hubo quien preguntaba dónde se podía conseguir tomate frito Orlando (creo que era esta marca). Se sucedieron un montón de emails de gente que pedía que les enviaran a ellos también las respuestas porque estaban interesados, o de quienes ofrecían ideas y comentaban sus descubrimientos particulares relacionados con el tema. Curiosísimo. (Normalmente la pregunta se formula en general para todo el grupo, pero las respuestas ya se envían sólo al interesado, porque sino la cantidad de mensajes recibidos al día sería brutal). No sé si lo habrán conseguido, la verdad, lo del tomate frito. Otros pedían consejo para comprar buen pescado. Y también muchos comentaban los diferentes sitios donde uno puede encontrar cosas que se acerquen a lo que sería una pescadería española, aunque sabiendo que aquí no es igual y nunca podrían encontrarlo de la misma manera.
La gente casi siempre encuentra respuesta a sus preguntas, sean del tipo que sean. Hasta lo más raro. Y claro, algunos acaban diciéndose: “oye, pues voy a intentarlo, que a lo mejor también encuentro yo lo que quiero”. Y ahí estamos, que el otro día uno envió un email diciendo que si alguien sabía dónde se podía comer un buen cordero asado, del estilo de Aranda del Duero. (¡¡¡¡!!!!) Claro, a ver, lo que yo pensé es lo que pensó otro, que contestó con sorna diciendo que “ya que estamos, ¿alguien sabe dónde se puede ir a ver una corrida de toros? Es que soy un gran aficionado.” Tío, no me jorobes, que todo tiene un límite, y esto no es España, y hay cosas que no vas a poder hacer igual, a ver si me entiendes.
Pero hete aquí, que seguimos recibiendo mensajes: por un lado los que no han pillado la ironía, y contestan muy serios que aquí las corridas están prohibidas, y te remiten a una página web que habla del tema, o te dicen que lo más cercano sería en México o en todo caso ver un rodeo; y por otro lado, uno (en singular) que dice que Fulanito, el del restaurante Nosequé, te lo puede preparar (el cordero asado, digo). Claro que hay que avisarlo con tiempo porque lo tendría que comprar antes porque te lo prepararía sólo para ti, pero que él se lo preguntó el otro día y el chef dijo que sí, sin ningún problema. ¡Qué cosas! Ya no puede uno ni bromear. ¡Aquí todo es posible! El otro día encontré en el supermercado una cosa que me está haciendo las veces de jamón serrano. Creo que es italiano (ellos sí que lo han conseguido exportar, que son más listos), y no es lo mismo, pero no está mal…
Por cierto que en el supermercado también vi el otro día la decoración que tienen preparada con motivo de Halloween: una araña de plástico grandota dentro de la nevera donde venden los embutidos. Encantador. Nunca he tenido nada en contra de Halloween. Como profesora de inglés en España me vestía ese día toda de negro y para dar las clases me ponía un sombrero de bruja. Increíble, conociéndome a mí, pero cierto. Pero de ahí a que esté viendo por todas partes como decoración telarañas y arañas, eso ya no me va nada.
Y es que estamos ahí. Ya a mediados de octubre. El tiempo pasa rápido. Yo ya he estrenado mi sección de ropa de invierno. El pasado martes me puse por primera vez unas botas. Y desde el miércoles llevo el abrigo puesto para ir al cole por las mañanas. No es tan gordo como la cazadora, pero es indicativo de que el tiempo no es lo que era.
Lo típico aquí de la temporada de otoño, aparte de salir al campo para ver el cambio de color en las hojas de los árboles, es ir a recoger manzanas (“apple picking”). La gente va a sitios donde tienen manzanos, pagan una entrada, y les dan una bolsita o una cesta, y se van por ahí a recoger manzanas. Y cuando tienen la cesta llena, pues se van a casa, y se dedican a cocinar un montón de recetas que lleven manzanas, ¡claro! Por lo visto es muy divertido, pero también muy caro.
La noche del sábado al domingo pasado hubo un incendio aquí en Lowell. Fue muy trágico. Fue de madrugada. Oí las sirenas a las 4 de la mañana. (Son escandalosas y andaba yo quejándome de la contaminación acústica –también oigo muchas noches el “bum bum” de una discoteca que han puesto en la calle de detrás). Al día siguiente fui a comprar un jarabe para la tos y me encontré frente al edificio que se había quemado. Lo tuvieron que demoler entero. Murieron dos personas. Muchos se han quedado sin casa. Es algo terrible. En Internet se ven los vídeos de diferentes momentos de la actuación de los bomberos, y se ve cómo no consiguen salvar a una persona y cómo otros bajan por la escalera saliendo a través de la ventana, con una manta que les dan pero van hasta descalzos. No llevaban nada más que la ropa de dormir. Lo han perdido todo. Es tristísimo.
Bueno, ya he escrito bastante. Por desviar un poco la nota trágica y no acabar tan tristes, os diré que nuestro colegio se ha apuntado a un concurso y al colegio que más votos tenga le pagan el proyecto que haya descrito. Nosotros tenemos un “patio” para el recreo de los niños en muy malas condiciones y nos gustaría mejorarlo. Se puede votar todos los días y se puede votar con varias cuentas de correo electrónico. Yo cada mañana voto desde mis tres cuentas distintas. Si alguno nos queréis apoyar, éste es el enlace:
http://clorox.promo.eprize.com/brightfuture/gallery?id=2954&cid=p1core-tbx09.f.1800/ae993/12f/32d8d8e2.f07b62a2dcb1d9891bbbfbdb3b63d610&page=1 . Clic en “vote for this nomination”. Os saldrá un cartelito pidiéndoos que os inscribáis. Sólo hay que poner el nombre, la fecha de nacimiento y poco más. Si lo repetís otro día, sólo habrá ya que poner vuestro email arriba donde dice “login”, y ya está.
Y si os remite a la página principal, haced clic en el centro donde dice “vote now”. En la siguiente pantalla escribid “Lowell”, y de los dos colegios que os aparecerán, elegís “Lowell Community”. Por último, clic en “vote for this nomination”. Estamos en el número 40 y hay más de 1000 colegios apuntados. Gracias de antemano por colaborar.
Besos a todos, y ¡¡gracias una vez más por seguir ahí!!
Pastel de 3 leches
Hace 4 meses
Antes teníamos opción a comentar, pero ahora, desués de 45 minutos leyendo a ver qué comentario haces,... pues nada que me alegro, que fantástico, que yo estoy peor porque lo del jamón aquí nada de nada, y lo del tomate frito ya ni te cuento. Toreos sí, esos sí que tengo tres i cuatro todos los días para torear, que no tienen muchos cuernos, pero rabo...
ResponderEliminarBueno un salduo desde VN
Lo sé, lo sé, me he vuelto a pasar.
ResponderEliminar¡No lo puedo evitar! Me apetece contarlo todo y le vas dando a la tecla, y...
Bueno, para dos semanas, lo del jamón tú lo puedes llevar bien. Pero cuidado con los toreos. ¡No te confíes!
¡Mecachis!, no he conseguido aclararme con el enlace ese para votar a tu cole.
ResponderEliminarLo del incendio lo vi en la tele y me acordé de ti , ¡qué pena!