Empecé las clases de la semana hablándoles a mis alumnos de los Reyes Magos, y les puse un vídeo que alguien de Facebook me pasó con imágenes de la cabalgata del año pasado. Yo les explicaba todo, y me centraba especialmente en cómo se entregan los juguetes en Ibi, claro. En el vídeo no se ve cómo ponen las escaleras contra los balcones y suben el paquete, pero sí se ven los camiones, muchas escaleras con paquetes encima, y con mi explicación creo que quedaba todo bastante claro. Creo que les gustó, y alguno preguntó si los Reyes iban a venir aquí, y otro incluso dijo que el año que viene quería irse a España (porque además les dije que allí los niños aún estaban de vacaciones, claro). En fin, fue algo curioso para ellos. Algunos hispanos, sobre todo los de Puerto Rico, conocen a los Reyes Magos porque también los celebran, y alguno incluso recibió algún regalo el día 6, según me contaron. Me hizo gracia que algún niño dijo, respecto a los pajes, que “¡qué negros eran!”, y es que, claro, la gente de raza negra, de verdad, son más marroncitos, pero allí -como no los tenemos "al natural", les pintamos la cara con un color negro tan negro, tan oscuro, que llama la atención. El caso es que hasta los que ya saben quién es Santa Claus, se creyeron que los Reyes Magos existen, porque, como bien decimos nosotros: “son magos”, y nuestra forma de entregar los regalos parece tan real que no hay quien no se lo crea.
(Párrafo especial sólo para los que NO son de Ibi:
Respecto a esta tradición de mi pueblo, para que entendáis mejor lo de antes, y porque es algo de lo que nos sentimos orgullosos, os explico: tras la representación teatral y el desfile de carrozas con los Reyes Magos, castillo de fuegos artificiales, etc., un montón de chicos voluntarios del pueblo se disfrazan de "negros" -que así es como les llamamos-, que vienen a ser los pajes del rey Baltasar, y reparten los juguetes por las casas. Lo hacen así para que los niños no les identifiquen. Se pintan la cara toda de negro, y llevan ropa negra excepto por unos pantalones cortitos muy coloridos, para que queden bien exóticos. Los padres, el día de antes, dejaron secretamente los juguetes en cajas etiquetadas en un lugar del pueblo concreto. Allí las organizan por calles, y las meten en camiones, y así el mismo día del desfile, antes de acostarse, todos los niños esperan ansiosos a que pase por su calle algún camión con sus juguetes. Antes o después, reciben los juguetes de manos de los propios pajes reales, que van por las casas de una en una entregando estas cajas. En caso de que la casa tenga balcón y una altura asequible, apoyan una escalera contra el balcón y suben las cajas por allí. Es típico dar un beso "al negro", agradeciéndole los regalos, y que el niño quede con la cara toda manchada de la pintura. Al final de la noche los "pajes" tienen las mejillas ya blancas. Así que nada de acostarse y encontrarse los juguetes ahí a la mañana siguiente. He de destacar que Cáritas se encarga de que hasta los niños más pobres tengan su caja de juguetes. Es una noche muy especial para todos).
Año nuevo, vida nueva. También empecé la semana dando a los alumnos instrucciones de cómo iban a ser las cosas a partir de ahora. Siguiendo alguna de las ideas que cogí en aquel curso que hice un día que me gustó tanto, me compré en España un timbre de ésos que hay en los hoteles en recepción. Tienen un sonido agradable, pero lo suficientemente alto como para que se oiga bien. Cuando lo hago sonar, han de callar. Así yo no tengo que alzar la voz. Funciona bastante bien. También cantamos una canción al principio y al final de la clase, cortita pero graciosa, que les sirve para desconectar de lo que estaban haciendo y centrarse en la nueva clase. Está funcionando bien también. Ellos mismos me lo recuerdan cuando se me pasa. Y además he nombrado a un delegado de la clase. Cada semana será uno distinto de manera que todos lo harán en algún momento. Y ése será como mi ayudante (así les suena más divertido). Se encarga de borrar la pizarra, escribir la fecha, repartir y recoger los libros, y cualquier otra tarea que se me ocurra. Y de momento lo hacen encantados. Ah, y si no tienen ningún negativo a lo largo de la semana, el viernes reparto un “Golden ticket” a cada uno. (Esto es un sistema que tiene el colegio para premiar la actitud positiva, y ponen su nombre en el papelito y lo meten en una caja, y luego no sé si es que les dan algún tipo de premio o algo, pero les motiva bastante).
Claro que todas estas cosas no son eternas. Pronto tendré que inventar nuevas técnicas. Ahora, fíjate tú lo que son las cosas, estoy teniendo unas clases geniales con 7º. Estoy muy contenta con el grupo. Hay días de todo, porque con 5º y con 4º he tenido clases muy malas esta semana, pero yo creo que la cosa va bien.
Aparte de las clases, estas semanas son importantes para nosotros porque como ya os conté, a finales de enero será la votación definitiva para ver si cierran el colegio a finales de curso o no. De momento, en una reunión que convocaron para el miércoles, nos anunciaron que el presidente había dimitido (ése que hace apenas un mes o dos reelegía la Junta Directiva), y el que iba a tomar el cargo temporalmente se presentó y nos contó qué otras medidas iban a tomar con el objetivo de salvar la escuela. Reconocen que el fallo ha estado en el equipo que lidera el colegio (¡y tanto!), y que por eso van a cambiar más personas. Pero también es verdad -aunque esto no lo dijeron allí y mucho menos de esta manera-, que va a haber más presión sobre los profesores porque van a entrar a sus clases y a controlarlos (-nos) más, a ver cómo se hacen las cosas. A mí plin, porque ya estoy acostumbrada desde el primer día a que me observen, y además si no les gusto, me vuelvo tan tranquila para casa y experiencia cumplida. Pero vaya, mi asignatura no es la que más les preocupa.
Pero bueno, el caso es que entre las medidas que van a tomar de cara al próximo curso, según un email que nos llegó el jueves o el viernes, es que si el colegio sigue en pie, se reducirían las clases de español de 5 a 3 días a la semana, para dedicar los otros dos a repasar para los MCAS, que son unos exámenes externos que han de hacer los alumnos, de matemáticas, inglés y ciencias. Los resultados se ve que son bajos, y es uno de los motivos por los que el consejero de educación dijo que la escuela no cumplía los objetivos con los que se abrió y que por eso quería cerrarla.
Si las medidas que están sugiriendo no cambian la forma de pensar de esta gente y la votación es negativa, entonces lo más probable es que una empresa que ya tiene nombre y apellidos, se haga cargo de todo, y despida al 100% de la plantilla y empiece con el colegio desde cero a su manera. Así que la gente está preocupada porque son muchos los que, si pierden este trabajo, se encuentran en una situación muy comprometida. Y muchos son de la opinión de que la opción que va a salir adelante es ésta segunda y que la escuela la van a cerrar.
-Seguiremos informando.
También al principio de la semana me dediqué a repartir los regalitos que había traído a algunos compañeros, por eso de tener un detalle (que ya Rafael lo tuvo con nosotros antes de las vacaciones), así como los encargos que me hicieron. La señora que me pidió unas castañuelas estaba contentísima. Y Ana también tuvo un detalle, y a mí me regaló ¡¡una camisa!! Es roja, muy bonita. (Es de la tienda donde ella trabaja y le hacen descuento especial). Así que todos contentos.
Aparte del colegio, las cosas van bien, sin grandes novedades: el tiempo está bastante tranquilo. El viernes nevó un poquito, pero nada más. La temperatura es bastante baja, eso sí. El lunes, yendo al colegio, resbalé por el hielo que había en la acera de la nieve que quedaba y se había congelado. Me lastimé un dedo de la mano al apoyarme, se me hinchó y aún hoy domingo me duele un poco. Pero menos mal que no fue nada más.
Ya he estado en el restaurante “Olé tapas bar” que hay en la calle de detrás de mi casa. Tenía ganas de ver cómo era el sitio, por eso de que se supone que es un restaurante de comida española. Es todo a base de tapas, hasta hacen una tapa de “paella”… En fin, los mejillones al vapor estaban bastante duros, pero hubo otra cosa que llamaban “beso flamenco”, que estaba bueno, con pimiento rojo y una salsita. Lo mejor fue un jerez que bebimos con el postre.
Ayer fui con Rafael a comprar a un sitio donde sólo puedes ir si tienes tarjeta de cliente, y es de venta al por mayor. Fue curioso para mí, y me vino muy bien porque compré algunas cosas que salen muy muy bien de precio.
También estuve en el cine. Ya veis que este fin de semana he compensado por el fin de semana pasado que me lo pasé sola en el piso casi sin salir… Vi “Avatar”, que como muchos sabréis, se puede ver en tres dimensiones con unas gafas que te dan. Bueno, pues tenía mis dudas, pero ahora ya puedo confirmar que yo no puedo ver películas en tres dimensiones. Me da pena, porque ni siquiera puedo imaginarme eso cómo es. Pero es así. La mayoría de los que me leéis sabéis que aunque tengo visión en los dos ojos, sólo fijo la vista con uno, y el otro se supone que acompaña los movimientos del primero (aunque no siempre). De alguna manera, para captar lo de las 3 dimensiones, es necesario poder ver con los dos ojos, porque lo único que yo sé es que vi la película con las gafas puestas para no verlo borroso, pero para mí todo era como cualquier otra película normal. En fin, ahora ya lo sé.
Algunas fotos sueltas que tenía por ahí:
Para ir al colegio, todos los días paso por delante de este canal. Ahora está el agua congelada y cubierta de nieve.
La exposición de los proyectos que hicieron los de 6º en español:
El proyecto de los de 7º era la descripción de las personas: física, de personalidad y la ropa.
La iglesia donde voy todos los domingos:
En casa de mi madre, abriendo los libros que nos regalamos siempre el día de Navidad (tradición que comenzó mi padre):
Es todo por hoy. Os dejo. Notaréis que me voy enrollando menos, ¿eh? He de cuidar a mis lectores...