Saludos una semana más:
Empiezo a escribir mi entrada de hoy desde el aeropuerto de Chicago, desde donde estoy haciendo escala de camino a San Francisco. Lástima no poder salir unas horas y darme una vuelta por aquí antes de continuar viaje… Supongo que ya comenté en algún momento, que tenemos una semanita de vacaciones a mediados de febrero, y yo la he querido aprovechar viajando y conociendo alguna otra ciudad del país. Se me ha olvidado el cable que pasa las fotos de la cámara al ordenador, así que vais a estar sin fotos hasta que vuelva. Se siente.
Todo el mundo me dice que es una ciudad preciosa, que toda el área de California es preciosa y que se respira un ambiente especial y no les importaría quedarse a vivir allí siempre. Así que espero que a mí también me cause buena impresión. La lástima es que sólo tenga tiempo para una ciudad. Llegaré esta tarde, pero con el cambio horario para mí será ya casi por la noche, y con todo el día de viaje no creo que esté para mucha animación, así que colgaré esto pronto, y ya os haré una entrada exclusiva del viaje la semana que viene a la vuelta.
De momento sólo puedo contaros las últimas novedades de mi vida en Lowell, y no son muchas, os advierto:
Lo más importante fue la reunión que hubo esta semana de la Junta Directiva del colegio, que decidió finalmente contratar a la empresa Renaissance para encargarse de la administración del colegio. Había dos opciones, pero se supone que la otra empresa era mucho más agresiva y radical en su manera de funcionar, y todos veían peligrar su trabajo y el ambiente familiar del colegio. Con ésta otra, esperan que los cambios los harán de manera más paulatina, y además vienen con otro espíritu más amable hacia lo que ya funciona bien.
Yo no sé si esto es mejor así o no, la verdad. Pero de todas formas la votación definitiva será la de la última semana del mes, cuando el consejero y su equipo voten si cierran el colegio o no. Si lo dejan abierto, porque ven que se les ha hecho caso y se ha puesto interés en cambiar cosas importantes para mejorar, entonces, tal y como se ha decidido, se hará cargo esta empresa y empezará a funcionar desde ya. Si a pesar de todo siguen sin estar contentos con nosotros y votan que se cierre, ellos buscarán la empresa que quieren que sustituya al equipo actual, y esto seguramente implicará una renovación fuerte del personal, y además rápidamente. En cualquier caso, nueva empresa externa, tenga un nombre u otro.
El martes y el jueves los alumnos tuvieron dos sesiones de práctica de los Mcas (exámenes finales), y para animar a los alumnos y motivarlos a sacar buenas notas se les ocurrió hacer un montaje el lunes de antes que, la verdad, a nosotros nos resultaría un pelín ridículo y absurdo. ¿Os imagináis a las cheer-leaders con una faldita impresionantemente corta (son niñas del colegio que hacen esto como actividad extraescolar), cantando “Good – better – best!!!” (bien, mejor, lo más – o algo así), y a una profesora disfrazada (con traje, antifaz y peluca incluida) de Super-Mcas Woman??? Increíble pero cierto. ¿De verdad se creen que con todo este teje-maneje los niños van a irse a su casa exultantes y queriendo estudiar mucho más y sacar más nota?? ¿Y si así fuera, iba a ser efectivo montando este teatro la tarde de antes?? En fin, pero hubo más: el jefe de estudios contando un cuento sobre los Mcas, por ejemplo, y mientras lo contaba iba enseñando dibujos y todos los niños: “oooohhhh!!!” y “aaaahhhhh!!”. El sentido del ridículo aquí es bastante bajo. ¡Qué diferentes somos!
El domingo pasado fue San Blas, y por eso al final de la misa nos impusieron una bendición especial para la garganta. Todos nos pusimos en fila como cuando vas a tomar la comunión, y los curas tenían un par de cirios cruzados unidos en el centro con un cordón rojo. Te lo ponían cerca del cuello y entonces te rezaban una oración invocando al santo para que no te cogiera ninguna enfermedad que tuviera que ver con la garganta, y algo así. Me gustó. Además ese fin de semana estaba ronca, así que pensé que ¡¡a ver si ayudaba a que se fuera antes!!
¡Ah! No os he contado lo del miércoles. ¡Qué fuerte! Llevaban la tira de tiempo anunciando la gran nevada que iba a caer ese día. En la zona de Boston y hacia el norte iba a ser menos que más al sur, pero aún así se esperaban de 4 a 6 pulgadas, más o menos. Ese día por la mañana, por si acaso, puse la tele a ver qué decían, y efectivamente, queriendo ser previsores, habían cancelado las clases. Es el primer día desde que yo estoy aquí que cancelan las clases por la nieve. (Pero luego las vamos a tener que recuperar en junio, o sea que no es como para saltar de alegría…) En cualquier caso, esto pasó en muchísimos colegios y negocios. Todos en casa. Todos mirando por la ventana esperando la gran tormenta. ¡Vaya chasco! Yo con la cámara en mano esperando el momento para hacer un gran reportaje… Nothing de nothing. Pero vamos, que ni ponerse blanco el suelo. Un desastre. Claro que el día libre no me lo quitó nadie, pero estaban indignados con el fracaso meteorológico. Se ve que en la radio al día siguiente hablaban de que hacía no sé cuánto tiempo que no se metía la pata como ese día. Claro que en el sur sí que nevó un montón, pero de ahí a lo nuestro,…
(Y yo, aquí, recibiendo fotos de otra de las nevadas que ha caído en mi pueblo. ¡¡Si es que...!!)
Y con esta anécdota cierro el episodio de hoy. Seguro que la semana que viene tengo más que contar, así que me reservo para entonces.
Besos.
Posdata:
-He llegado ya a San Francisco y aún no he publicado esto, así que no me he podido resistir a contaros lo único que he visto hasta ahora: el hotel.
Está muy bien. La habitación no es muy grande, pero está muy bien. Tiene hasta plancha y planchador, tetera, una gran tele, muchos muchos cojines encima de la cama…. Curiosidades: no me he podido subir yo la maleta, me la ha traído un conserje después, así que he imaginado que había que darle propina –esto aún se me hace raro-; en el librito donde explica todos los servicios que ofrece el hotel, el último apartado de “seguridad” explica qué se debe hacer en caso de terremoto!!; … Es todo lo que se me ocurre contaros de momento. Voy a hacer un planning de lo que quiero hacer esta semana. Mañana toca el tour a los viñedos. Estoy muy cansada, así que a pesar de que aquí aún son las 7 de la tarde, para mí son las 10, y no sé cuánto tiempo más aguantaré sin irme a la tentadora cama… Bueno, ahora sí que os dejo. Chao.
Pastel de 3 leches
Hace 4 meses